Descripción de la obra
Yasmina Khadra aprovechó la publicación en Francia de El escritor para hacer pública su verdadera identidad. Si bien unos meses antes había revelado en una entrevista vía fax que Yasmina Khadra era un hombre, nadie se esperaba que detrás de este seudónimo femenino se escondía un militar argelino, el comandante Mohamed Moulessehoul. Seudónimo que se había visto obligado a adoptar para poder denunciar en sus novelas, sin sufrir represalias, tanto las corrupciones e injusticias del régimen argelino como las sangrientas locuras de los integristas islámicos.
En El escritor, Yasmina Khadra, con una prosa rica en matices y tonos poéticos, aprovecha sus recuerdos juveniles en la institución castrense para brindarnos un retrató de la sociedad argelina. Sus primeros amores, sus ilusiones y desencantos, tos sentimientos encontrados con sus padres sirven de espejo a las esperanzas y desesperanzas de una generación que se ha visto abocada a una guerra civil soterrada y cruel.
Khadra recuerda cómo de niño fue inscrito por su padre en un colegio militar para ser un héroe cuando su deseo era ser poeta. Cómo en un medio hostil que desconfía de los intelectuales, entre vejaciones y arbitrariedades, se fue sintiendo un desertor mental . Sólo encontraría refugio en los libros, en Dostoyevski, Gorki, Vallés, Mann, Camus, Steinbeck... La lectura le convirtió en escritor.
El escritor es un grito de orgullo, un canto al libro y a la lectura como fuente de libertad en un marco opresivo.
Es el relato de una lucha por no traicionar el compromiso del autor con la literatura, por no traicionarse a sí mismo.