Descripción de la obra
Este libro termina con el apunte ológrafo que garrapateé el 31 de octubre del año 2000 al pie de una Torre del Viento plantada en el desierto iraní, muy cerca de ese fantástico enclave de Bam, hecho de adobe y de sueños, que precisamente ahora, mientras escribo estas líneas, acaba de morder el polvo a causa de un violentísimo terremoto.
¿Coincidencia? ¿Fenómeno de convergencia? ¿Situación de emergencia espiritual? ¿Sincronía junguiana?
Me rasco, perplejo, la cabeza, reflexiono y me pregunto si es, por ventura o desventura, un aviso. Hay razones para pensarlo. Llega a su término la fantástica historia de Bam, concluye La Dragontea, dentro de nueve meses cumpliré sesenta y ocho años, la barbarie del multiculturalismo se extiende, Petronio agoniza, cunde por doquier el satiricón de esta nueva Edad de Plata, caracolean los corceles del Apocalipsis y...
Nada importa nada. Sentado alegre en la popa -que es mi dios la libertad-, avizoro el horizonte de la estepa numantina y me río del mundo, y de sus reyes, recordando y comprobando que yo tengo aquí por mío / cuanto abarca Castifrío / a quien nadie impuso leyes .