Descripción de la obra
Los cuentos son tan antiguos como la humanidad porque, al principio, cuando vivíamos en las cavernas, como no había escuelas, ni libros, ni periódicos, los cavernícolas ancianos empezaron a inventarse cuentos para divertirse, para entretenerse y sobre todo, para enseñar a los jóvenes lo que ellos habían aprendido. Más tarde, cuando dejamos de habitar en las vernas, en cada casa siempre había alguien dispuesto a contar cuentos al amor de la lumbre o al aire libre, cuando hacía calor. En mi familia, esa persona era mi bisabuela, Maricastaña. Ella nos los contaba por las noches y nos transportaba a mundos maravillosos poblados de hadas, príncipes, ogros, brujas y demás habitantes de la imaginación. Así aprendimos a escuchar, a soñar, a reír y a llorar con sus aventuras.
Son cuentos maravillosos que se han contado muchísimas veces, a través de los tiempos los países de la Tierra, y por eso he decidido explicarlos en este libro y compartir con sotros momentos inolvidables cuando os vayáis a dormir, cuando estéis aburridos o cuando queráis dejar volar vuestra imaginación.