Descripción de la obra
Estas líneas impresas sobré fondo negro fueron las últimas de este libro que entraron en máquinas. Las de David Gistau, las de su Oscar Galván, pasaron primero por los rodillos, y según iban pasando, el editor, al más puro estilo Groucho Marx "Más madera..." daba instrucciones a los maquinistas: "Más papel". Apostar por Gistau el periodista, el columnista, el escritor que se estrena con su primera novela, el reportero entraña un único riesgo: que se agoten los ejemplares, que las páginas de un periódico, de una revista, de un libro resulten escasas para tanta historia. Que falte papel, vaya. Porque David se va a un partido de fútbol T, vuelve a casa con un guión digno de Scorsese. Lo sientas frente a un cordero asado y te reescribe Bambi. Lo mandas a Afganistán y te trae, no una novela, tres, cuatro, cinco... En fin, la novela. La más tierna historia de amor, la trama más hilarante, el periodismo de acción y el de Redacción. Graham Greene con estilo propio, Os valdo Soriano en primera persona, Jack London en español blindado. Vamos, que Gistau las historias no las compra, ni las inventa, ni las sueña. David las historias se las trae puestas. Y ésta, "A que no hay huevos", no es la primera, pero sí la pionera a la hora de tomar forma más allá de los 150 folios. Si ya ha adquirido este ejemplar, sepa que ha comprado un sueño literario, una colección de emociones, una historia en pri mera persona que le reconciliará con la aventura y con e1 placer de leer.
