Descripción de la obra
Estos dieciocho relatos fulgurantes, certeros, magistrales, nos Ilevan una vez más a un territorio ya familiar para los lectores de Sam Shepard, ese país de cowboys inquietos e inquietantes, de hamburgueserías y gasolineras en medio de la nada, una América que es un puro paisaje fronterizo, más allá del cual no hay adónde ir, o adónde huír. Un hombre y su nieto viven solos, en un mundo de áspera masculinidad. Y el abuelo intenta señalarle el camino hacia las mujeres y puede que al sufrimiento a un jovencito que tal vez ya lo sabe todo... Un marido, que ha comenzado la velada yendo a buscar albahaca para la cena que da su mujer, acaba la noche en el sótano, apuntando con una pistola a una-de las invitadas, y reprochándole la impertinencia de sus preguntas... Y un joven angustiado aprenderá del hombre que viene a domar a los caballos cómo enfrentarse a su propio padre. Otro marido en una encrucijada decide en un instante de arrojo dejar a su mujer e irse a vivir con su amante, sin saber que ella tiene otros proyectos...
En El gran sueño del paraíso, el espléndido, estremecedor relato que da título al libro, dos hombres viudos y ya mayores han renunciado a las grandes esperanzas del amor y sexo, y se conforman con los pequeños placeres de la vida cotidiana, la mutua compañía o ir juntos todos los días a la cafetería a charlar y admirar a su camarera favorita. Hasta que un día uno de ellos comete una traición...
Como en sus libros anteriores, Shepard hace gala de una sutil, lacónica ironía, de un oído aguzadísimo para el diálogo y de un ojo de halcón para los detalles significativos, para esas sutiles insinuaciones que hacen de cada cuento una perfecta, punzante, bronca epifanía.