Descripción de la obra
Una filosofía del entendimiento es, como dice uno de los participantes en las nueve conversaciones o diálogos al estilo platónico de los que consta este libro, "la cosa más despreciada". Sin embargo, mal se puede acometer un pensamiento sobre el mundo que no parta de una cavilación primera sobre cómo se entiende mejor la realidad, si con la razón o con la emoción. La experiencia conjuga, para ser plena, ambas facultades, y muestra siempre que los hechos nunca son aislados, sino que integran una secuencia, y que las cosas acaecen en medio de su vinculación con otras cosas, de acuerdo con una norma que muy bien podría prescribirse como un principio de nuestro universo: la naturaleza es un espacio de sucesos encadenados, gobernados por la ley del encuentro. En ese estado, el entendimiento sólo debe fiarse de lo visible, de esa experiencia, siendo su cometido el de determinar lo externo y eliminar lo interno, pero también el de evitar anticiparse a la experiencia misma. Sólo así obtendremos un conocimiento del mundo limpio de fatalismo y de superstición, pero también depurado de las engañosas especulaciones de la razón.
Las sugerencias que Ilegan a la inteligencia del lector de En busca del entendimiento. Conversaciones a la orilla del mar, los estímulos que la lectura de este libro proporciona son tan gratificantes que por esto sólo habría que leer esta prosa que apunta directamente al raciocinio y al placer que conecta con el poder de pensar. Pero además está en él la búsqueda de la resolución de uno de los primeros problemas filosóficos del hombre, a la cual Alain se entrega lúcidamente, como siempre, con la honestidad del sabio y la sagacidad del geómetra.
