Descripción de la obra
Creo que no estoy hecho para seguir ciegamente los pasos de otros hombres...
Charles Darwin fue, ante todo, un pensador independietite. Sus ideas sobre los orígenes de la vida y la selección natural es decir, la supervivencia de los más aptos desafiaron creencias muy arraigadas y han ejercido una influencia duradera en la ciencia y el pensamiento modernos. El concepto de evolución no surgió con Darwin; su propio abuelo había escrito sobre este tema. Nadie, sin embargo, había sido capaz de mostrar cómo funcionaba en realidad el proceso. Esta fue la gran aportación de Charles Darwin.
Dibujando a pártir de la éxtensa obra escrita que dejó Darwin, Peter Sís crea un fascinante retrato de lo que fue la vida de este hombre extraordinario. Vemos primero a Darwin el colegial, que ama la náturaleza pero no encaja en el molde que su padre ha dispuesto para él. Vemos después a Darwin el jóven estudiante de medicina, que sigue resistiéndose a los planes paternos para su futuro. Y a continuación, se nos describe el viaje de navegación alrededor del mundo, que sería la forja del naturalista Charles Darwin. Tras este viaje de cinco años, Darwin regresó a Inglaterra provisto de la experiencia y de los materiales que constituirían la base de su obra y el legado de su vida.
Darwin lamentó siempre no saber dibujar. Pero sí sabía escribir, y en sus vívidas descripciones ha fijado su mirada Peter Sís. Con imágenes maravillosamente detallistas, y muchas páginás del diario, además de mapas, cartas de navegación y una doble página desplegable, Sís nos brinda en este libro una brillantísima introducción a la vida y a la obra de Charles Darwin.