Descripción de la obra
M llega a una remota zona de la isla de Tasmania con el objetivo de cazar el último ejemplar de tigre de Tasmania. M es un cazador a sueldo de una empresa multinacional de biotecnología que quiere conseguir muestras de este legendario animal que se creía extinguido desde hacía varias décadas.
A su llegada a la isla, se aloja en una casa aislada desde donde organiza largas incursiones en busca del animal. Allí vive una mujer viuda, que ha abandonado toda responsabilidad y duerme continuamente, junto a sus dos hijos pequeños que parecen llevar el control de la vivienda. M se presenta ante ellos con un nombre falso y una ocupación ficticia: Martin David, naturalista e investigador universitario. El cazador establece una relación compleja con esta familia que perdió a su marido y padre en la misma zona que él recorre en sus salidas.
M, dotado de sofisticados medios tecnológicos, se sumerge periódicamente en una naturaleza salvaje y hostil tratando de localizar a su presa. Mientras tanto, la vida en la casa que lo acoge se va transformando, hasta asumir un significado distinto para él.
A lo largo de la novela se sigue el itinerario físico y mental de M en su obsesiva búsqueda. Un recorrido en el que el cazador se enfrenta a un doble desafío: el de la caza, con la lucha entre el hombre y la naturaleza, y el de los afectos, donde intenta alcanzar su propio equilibrio.
Julia Leigh desarrolla en El cazador una intensa reflexión sobre la relación entre el hombre y la naturaleza y acerca de aquellos aspectos de la vida humana que la tecnología ha ido convirtiendo en marginales.