Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos, estadísticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Si deseas más información puedes obtenerla haciendo clic en nuestra Política de Cookies. Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar” o personalizar tu elección haciendo clic en CONFIGURAR O RECHAZAR SU USO.


Imagen no disponible

Destierro y Destiempo "Dos Discursos de Ingreso en la Academia"


Autores: AUB, MAX; MUÑOZ MOLINA, ANTONIO.

Editorial: Editorial Pre-Textos

Nº de colección: 699

Idioma: Castellano

Estado: Consultar disponibilidad

Precio: 10.00€


ISBN: 978-84-8191-609-6

Año: May 2004

Nº de páginas: 99

Encuadernación: Rústica / Tapa Blanda

Dimensiones: 17 x 24 cm

Descripción de la obra


Antonio Machado, que se pasó tantos años postergando la conclusión de su discurso de ingreso en la Academia, causó baja en ella y en la vida e122 de febrero de 1939. En 1956, Max Aub, en su exilio de México, imaginó con menos sarcasmo que melancolía la ceremonia de su toma de posesión como académico, redactando un discurso que se titulaba "El teatro español sacado a la luz de las tinieblas de nuestro tiempo", y al que habría respondido otro académico tan imaginario como él, su amigo Juan Chabás, quien además en la fecha supuesta del discurso ya había muerto. En la Academia en la que Max Aub imaginó que in gresaba en diciembre de 1956 faltaba Antonio Machado, que no habría muerto en el invierno atroz de 1939, sino mucho después, serena y dignamente, en un futuro falso, pero muy razonable, tal vez a principios de los años cincuenta, después de haber sido director del Teatro Nacional. Un discurso no terminado nunca se corresponde con otro concluido, pero sólo en la imaginación. En la academia de Max Aub se sientan escritores que pertenecían de verdad a ella y otros que pudieron ser académicos pero no lo fueron, y también otros que tardarían muchos años aún en ingresar, con lo cual la ficción casi se convierte en profecía. Miguel Delibes, que es académico desde 1973, lo era ya para Aub desde 1954. En la España de 1952 pocas cosas había tan imposibles como que Francisco Ayala ocupara un sillón académico. Pero el que le asignó Aub acabaría siendo suyo en 1983, de modo que lo que parecía invención arbitraria resultó ser una verdad antes de tiempo.

Proyecto financiado por la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura, Ministerio de Cultura y Deporte» y «Financiado por la Unión Europea-Next Generation EU