Descripción de la obra
Diputado liberal, ministro de la Corona, conspirador republicano, preso político, presidente del Gobierno, jefe del Estado...
La existencia de Niceto Alcalá-Zamora (1877-1949) está marcada por lo extenso y variado de su currículo como profesional
de la política y por la agitada coyuntura histórica que atravesó España desde los tiempos finales de la Restauración hasta la Guerra Cívil de 1936. Liberal por talante y convicciones, fue uno de los últimos representantes de la vieja política,
que encarnaran en su momento Cánovas y Sagasta.
Pero le tocó asumir, a la vez, un papel decisivo en el desarrollo de la Segunda República. Sus virtudes y sus defectos,
la forma personalísima en que ejerció el poder, facilitan claves para la compresíón de los procesos que condujeron a la quiebra ; de la convivencia nacional y al fracaso de un Estado liberal y democrático que tuvo en Alcalá-Zamora un denodado defensor.