Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos, estadísticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Si deseas más información puedes obtenerla haciendo clic en nuestra Política de Cookies. Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar” o personalizar tu elección haciendo clic en CONFIGURAR O RECHAZAR SU USO.


Imagen no disponible

Alma de los Árboles, el


Autor: HERRERO UCEDA, MIGUEL.

Editorial: Hedras

Idioma: Castellano

Estado: Consultar disponibilidad

Precio: 31.50€


ISBN: 978-84-933416-3-3

Año: Jun 2005

Nº de páginas: 304

Encuadernación: Géltex

Dimensiones: 17 x 24 cm

Descripción de la obra


En África existen acacias que avisan a sus compañeras mediante gas etileno para que actúe sus meca nismos activos y protegerse ante la llegada de herbívoros.
Los cocos son como botellas de náufrago con las que las palmeras colonizan las islas del Pacífico.
El abedul le gusta crecer en lugares abiertos, y bajo su protección pueden desarrollarse casta ños, robles y hayas que consolidarán el bosque, mientras la siguiente generación de abedules sigue buscando nuevas y más alejadas zonas para cubrirlas de árboles.
El escritor de cuentos Hans Christian Andersen cuando iba a entrar a España vio muchos cipreses y le pareció que le decían, con sus formas de paraguas cerrados, que entraba en el país del Sol.
El ginkgo es la especie viva más antigua de la Tierra, su fuerza vital de supervivencia es tan fuerte que después de la destrucción nuclear de Hiroshima, en la siguiente primavera, rebrotó un ejemplar. Los hijos de este árbol están hoy en Nueva York, Londres y París como embajadores de la Paz.
Los antiguos celtas veían en la nuez un paradigma del huevo cósmico, origen de todo el Universo. El científico y divulgador Stephen Hawking sigue utilizando la metáfora de la nuez para explicar la teoría del Big bang.
El nombre del hígado, similar en todas las lenguas romances, procede del fruto de la higuera, por la costumbre romana de comer hígado de oca cebado con higos.
Al poeta Antonio Machado le gustaba contemplar los árboles y veía en ellos un reflejo de su propia alma
He vuelto a ver los álamos dorados, álamos del camino en la ribera del Duero, entre San Polo y San Saturio, ¡Álamos del amor que ayer tuvisteis
de ruiseñores vuestras ramas llenas; álamos del amor cerca del agua que corre y pasa y sueña,
álamos de las márgenes del Duero, conmigo vais, mi corazón os lleva!
Son sólo algunas de las muchas notas que han sido recopiladas minuciosamente por Miguel Herrero Uceda para componer este libro, fruto de su pasión por nuestros compañe ros ancestrales: los árboles. Literatura, botánica, historia, costumbres, mitología y saber popular se aúnan y complementan en esta obra para dar solaz a los lectores Y placer a las mentes curiosas.

Proyecto financiado por la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura, Ministerio de Cultura y Deporte» y «Financiado por la Unión Europea-Next Generation EU