Descripción de la obra
Inherente al trabajo del historiador es la necesidad de incluir conocimientos parciales en el ámbito de la historia universal. Sin embargo, estudiar al pueblo judío es estudiar ya, de entrada, historia universal porque su proyección existencial tiene ese talante. Por otra parte, ninguna cuestión tan sugestiva para un historiador español como la historia de los judíos
durante su permanencia en nuestra patria, y el resultado final, aparentemente inexplicable, de la : Expulsión. En este libro, se analiza pormenorizadamente cómo los judíos fueron en España una minoría religiosa, no étnica, instalada en su suelo, en yuxtaposición a la sociedad cristiana, que se consideraba la única legítima. El judaísmo era por tanto una microsociedad paralela a la macrosociedad cristiana. Los principios hegemónicos de la Modernidad, propios del Occidente europeo, acabaron haciendo intolerable la disidencia confesional y por tanto la permanencia de este pueblo en nuestro país. Por otra parte, se estudian también a todos aquellos "españoles fuera de España" que seguían recordando y añorando a la patria después de tantos años de haber sido expulsados. ¿Qué decir de esos hombres y, mujeres, los sefardíes, que a pesar de la lejanía conservaban la lengua y tradiciones españolas? Importa mucho saber que, como consecuencia de la Expulsión, surgieron zonas de colonización sefardí en las más diversas partes del mundo, y algunas se convirtieron en destacados focos de civilización hispanojudíos. La autora investiga en profundidad éste fenómeno sin parangón en la historia de otros países, de los que, también fueron expulsados.