Descripción de la obra
Simulacros, embustes, invenciones, fraudes, quimeras, habladurías... Mentiras, mentiras, mentiras: nuestra experiencia cotidiana está entretejida de falsedad y es por eso que el amor, la amistad, la política, los acuerdos sociales y hasta la memoria personal se vuelven territorios difícilmente transitables. ¿Cuál es el lugar de la verdad? Ante la claudicación del mundo, ¿por qué no darle un voto de confianza a la imaginación, a la literatura? Desde luego, eso es lo que a golpe de despiadado desenmascaramiento parecen estar pidiendo los cuentos de Iban Zaldua, más verdaderos en su ficción que tantas realidades que se tienen por ciertas. El dominio de los sutiles engranajes de las formas breves se siente en cada giro de la trama de los relatos que integran esta colección, cuya versión original en euskara fue objeto, entre otras muchas, de las siguientes críticas: Lleva la lógica de sus cuentos hasta el final, y no falla (Felipe Juaristi); Este libro se merece una mesilla de noche. ¿Quién no tiene escondida en su mesilla alguna mentira? ... La vida sería imposible sin mentiras. La vida sería aburrida si no pudiéramos tomar parte en juegos como los que Iban Zaldua nos propone sin cesar, guiñándonos un ojo (Harkaitz Cano). De La isla de los antropólogos, su otro libro de cuentos publicado en LENGUA DE TRAPO, se leyeron cosas como estas: Discreto y agitador, cuando el lector termina de leer cualquiera de sus relatos no consigue pasar la página, sino que continúa dilucidando las nuevas posibilidades. Es el efecto relevo: donde el autor se diluye, el narrador corre el tramo que le corresponde y, al terminar, pasa el relevo al lector (Anjel Lertxundi); El lado oscuro de la vida cotidiana ... resalta en estos relatos la paradoja y la singularidad (Bernardo Atxaga).