Descripción de la obra
De este clásico de la historia antigua surgió la gran adivinanza de Tartessos, la que se supone la más antigua y brillante civilización de Occidente y la única gran creación política autóctona de la Península Ibérica. Prendado aún del mito, este Tartessos de Adolf Schulten es la expresión máxima de una empecinada intuición erudita y literaria
De este clásico de la historia antigua surgió la gran adivinanza de Tartessos, la que se supone la más antigua y brillante civilización de Occidente y la única gran creación política autóctona de la Península Ibérica. Prendado aún del mito, este Tartessos de Adolf Schulten es la expresión máxima de una empecinada intuición erudita y literaria que puso la cota principal para que, más tarde, la Historia, la Arqueología y la Fortuna nos dieran la idea más ajustada que hoy tenemos de la civilización tartésica. Schulten estuvo investigando treinta años sobre el terreno con la intención de emular a Schliemann, descubridor de Troya, y, pese a sus nulos resultados en la obsesión por localizar la principal urbe tartésica, logró resucitar el viejo mito de forma más viva que nunca. Su producto literario cayó en gracia debido a la amenidad y misterio con que acompañaba a estos temas en los momentos de su publicación. Su hallazgo de Tartessos en los años veinte atrajo y sigue atrayendo hoy la atención de gran número de lectores y sus sucesivas ediciones así lo acreditan. Este Tartessos sigue siendo un auténtico y pionero best-seller de la Historia.
El autor
Adolf Schulten (Elberfeld, 1870- Erlangen, 1960), arqueólogo alemán, discípulo del gran romanista Theodor Mommsen, Doctorado en geología por la Universidad de Bonn (1892) y, finalmente, catedrático de historia antigua en la Universidad de Erlangen. Recorrió Italia, África y Grecia becado por el Instituto de Arqueología Alemán. Desde su primer viaje a España en 1899 y hasta el final de su carrera activa centró sus trabajos en la historia antigua de la Península Ibérica. Sus obras fueron grandes éxitos literarios que se traducían simultáneamente a diversas lenguas y se convirtieron en referentes para la investigación arqueológica. En su copiosa producción destacan Numantia (1914), Die Keltiberer und ihre Kriege mit Rom (1914), su edición crítica de la Ora Marítima de Avienus, su Tartessos (1924), la monumental Fontes Hispaniae Antiquae y su imprescindible Iberische Landeskunde (1955, en español Geografía y etnografía antiguas de la península ibérica, 1959-1963).