Descripción de la obra
Corría el año 212 a.C. cuando Arquímedes, gran sabio de la Antigüedad, respiró por última vez. Tras años de tenaz resistencia, la ciudad de Siracusa cayó por fin bajo el empuje de las legiones romanas. Uno de los soldados invasores se acercó al sabio griego, que en aquel momento se encontraba dibujando sobre la arena de la playa diversos esquemas que le ayudaban a resolver un problema matemático. El legionario pisó con desprecio los dibujos y, ante la recriminación del pensador por su actitud, le asestó con la espada un golpe letal.
Pocos sabios han existido a lo largo de los siglos que puedan compararse a Arquímedes de Siracusa. A lo largo de su vida profundizó en el estudio de las máquinas simples, sistematizando las leyes que demuestran su rendimiento; inventó la polea compuesta y el tornillo sin fin; enunció la teoría de la palanca, las leyes del equilibrio y las que rigen para los centros de gravedad, asi como su célebre principio, que dió comienzo al estudio de la hidrostática.
Pero si en estas líneas hemos querido recordar al pensador griego, ha sido, especialmente, por su incomensurable aportación al campo de la Geometría. En el ámbito teórico, Arquímedes calculó con bastante precisión la relación entre el diámetro y la longitud de la circunferencia, así como el área aproximada del círculo y el volúmen de la esfera; desarrolló la espiral que lleva su nombre; perfeccionó el sistema de numeración griego; estudió y propuso las ecuaciones de las áreas de los cuerpos engendrados por revolución alrededor de un eje; y, finalmente, profundizó en el conocimiento de las curvas cónicas: elipse, hipérbola y parábola.
Si recuerdas los temas y ejercicios desarrollados en el curso anterior, comprobarás que gran parte de ellos responden a los estudios del pensador heleno.
Pero, tan importante como los estudios teóricos, es el hecho de la gran cantidad de aplicaciones prácticas que Arquímedes encontró para sus descubrimientos. Se dice que, ante el asedio de los romanos a la ciudad de Siracusa (cuyo caída terminó por precipitar su muerte), Arquímedes ideó un complejo sistema de espejos metálicos colocados en forma de parábola que concentraban los rayos solares, con lo cual se pudo lograr el incendio de las naves romanas. Igualmente, los romanos huían despavoridos cuando veían aparecer sobre las murallas de la ciudad los ingenios ideados por el sabio griego, capaces de lanzar piedras de más de 250 kg. de peso.
A través del estudio de las matemáticas y de la geometría, Arquímedes fue capaz de realizar grandes avances en materia de ingeniería civil y militar, que en su época fueron tomados por mágicos o sobrenaturales. Hoy sabemos que no nacieron de la magia, sino del estudio y la razón.
En este último curso de Bachillerato queremos que reflexiones acerca de las enormes aplicaciones de la geometría que encontrarás en campos tan diversos como la ingeniería, la arquitectura, el diseño industrial y gráfico, la física, la química, la biología o, incluso, en disciplinas como las Bellas Artes o la decoración. De ahí la enorme importancia que tiene el estudio de esta disciplina científica y del lenguaje a través del cual se expresa: el Dibujo Técnico, un medio de comunicación científico, normalizado y, por tanto, válido para la comunicación y el intercambio de conocimientos entre personas de muy diversos lugares, idiomas o culturas.
Tu mundo, como el mundo de Arquímedes, no está regido por mucho que en ocasiones lo parezca por el caos o la confusión, sino por el orden y la lógica. Conocer y comprender ese orden (que, en esencia, es un orden geométrico) es conocer todo aquello que te rodea y poder dotarlo de sentido.
Trabajando con atención los contenidos y las prácticas del libro tendrás, al finalizar el curso, una visión más ordenada y racional de la realidad y estarás en mejor disposición para enfrentarte a los problemas y retos que puedan surgir en tu desarrollo profesional. En la geometría encontrarás, sin duda, un gran amigo para recorrer el camino que ahora se abre para tí.
