Descripción de la obra
Las plagas bíblicas las propagan los ateos, que son unos vacía iglesias . Y yo me pregunto: ¿qué les habrá hecho Dios tan terrible para sacarle las ovejas del corral? A uno le salen las violencias con esta gente, pero no me culpo, hasta la Santa Iglesia Católica perdió la calma con las Inquisiciones. Desgraciadamente, las adelantaron cinco siglos. El momento bueno bueno de las hogueras es éste, para acabar de una vez con esta plaga de moscas cojoneras .
El Malleus Tontorum o Martillo de los Tontos evoca la memoria de otro gran libro, formador de muchas épocas de feligreses, de literatura precisa y estilo atemporal. Me estoy refiriendo, desde luego, al Maleum Malificarum (Martillo de las Brujas para los profanos de ciencias). ¡Cómo contribuyó este humilde manual a la purificación de la raza humana! No disponían entonces de nuestros medios tecnológicos, pero sí de ingenio, espíritu pionero y recursos caseros.
Recordemos alguna de su metodología más celebrada: "Se ata a la sospechosa: muñeca izquierda con tobillo derecho, muñeca derecha, tobillo izquierdo. Se la tira al río, si flota es una bruja. Si se ahogó, era sólo una mujer vulgar".
No se tomen a broma lo de la plaga de descreídos que corremos un peligro de muerte. Nos va a caer El Fin del Mundo porque los extraterrestres no tendrán más remedio que invadir y matar a toda la raza humana, para evitar que el mal se propague y eche raíces por el Cosmos. Tengo razones poderosas para este tremendismo, no en vano uno de los mandamases del infierno es Baal Zebuth, El Príncipe de las Moscas o Señor de los Ateos.
Les dejo, que ahora me voy a una misa a pisarme el sentido común, antes de que se gasten y no queden más.