Descripción de la obra
A principios del siglo XXI una fuerza omnímoda amenaza con implantarse en todos los ámbitos -servicios, capitales, personas, ideas- como una imparable corriente unificadora. Paradójicamente, esa misma globalización,
en especial la de las comunicaciones, que trata de allanar y unificarlo todo ha reforzado, sino alentado a su vez, la proliferación de minorías que reivindican su estatus diferencial,
en ocasiones reaccionando con violencia y generando conflictos que amenazan la convivencia entre culturas y civilizaciones. ¿Estamos todavía a tiempo de encauzar el poder y la facultad de estos pocos para, aprovechar su energía como factor positivo en esta época de homogeneización y desarraigo? Mediante un discurso rigurosamente, documentado, Andrés Ortega incide en la progresiva fragmentación de un mundo que vive un período de desorientación y falta de identidad en el que priman la incomunicación, la inseguridad, el consumismo desaforado y la radicalización de ideas. No obstante, el autor defiende la posibilidad de que la sociedad civil haga valer de forma pacífica las razones de
sus discrepancias. Hay y debe haber lugar para la esperanza, si bien conversar sobre las diferencias, desde las diferencias, y, sobre todo, a pesar de las diferencias, no es fácil. Pero se ha de intentar. Se trata de convivir, no de convencer, y menos aún de convertir. Estamos condenados a relacionarnos; no a entendernos .