Descripción de la obra
Soñar en noches de luna, trae fortuna. Podéis pedir tres deseos , decía el misterioso papel que se les había colado por la chimenea a los viejecitos mientras pasaban el tiempo asando un mendrugo de pan en la lumbre. Dentaduras de oro, trajes elegantes, un palacio de diamantes Es difícil escoger y la viejecita pensó que con un chorizo en el pan pensaría mucho mejor. De repente ¡zas! Se le apareció el chorizo. ¡Había usado su primero deseo!
¿Cuántos sueños caben en tres deseos? Este cuento adaptado desde la tradición oral portuguesa nos habla del poder de los sueños, de la suerte que aparece y desaparece caprichosa ante nosotros y de cómo sólo el afecto y el deseo de seguir soñando nos traen la felicidad.
Esta historia presenta variantes en distintos países europeos, como en Inglaterra donde en lugar del chorizo, el elemento que se le aparece a los ancianos y que acaba sustituyendo a las riquezas soñadas es un puding de chocolate. Una variante encontrada en Puerto Rico nos presenta a una abuela a la que su marido, furioso por que ella había desperdiciado un deseo, pide que le salgan orejas de burro.
Gabriel Pacheco nos presenta unas ilustraciones de gran poder evocador, jugando de principio a fin con recursos escénicos que nos remiten al guiñol, e introduciendo elementos que aportan al texto una gran carga simbólica, como el juego de la luna, que con su ovillo teje y desteje la fortuna de los protagonistas.
El cromatismo de las imágenes y la tipografía nos remiten, en dos tiempos, al mundo real y al mundo de los deseos.