Descripción de la obra
En Roma, por la noche, parece que se oigan leones. Entre sus cúpulas negras y las colinas lejanas, en la sombra aquí y allá centelleante, un murmurio indistinto es la respiración de la ciudad y a ratos un sonido ronco de sirenas, como si el mar estuviera cerca y del puerto partiesen naves hacia a saber qué horizontes, y, además, ese sonido, vago y salvaje, cruel, pero no carente de una extraña dulzura -el rugido de los leones- en el desierto nocturno de las casas.
Los admiradores de Carlo Levi se dividen entre los que prefieren Cristo se detuvo en Éboli y los que se inclinan por El reloj, dos obras imprescindibles en la trayectoria de su autor. Publicada originalmente en 1950, El reloj es una suerte de novela histórica que por momentos se aproxima al ensayo. La acción transcurre entre Roma y Nápoles en 1945, en la inmediata posguerra italiana. El retrato de Roma es impactante desde sus primeras páginas. Con una técnica cinematográfica, la descripción de la ciudad que ofrece Levi evoca la Roma que llevaron al cine Rossellini y Vittorio De Sica. La galería de personajes fellinianos configura un fresco urbano que sirve de fondo a una narración autobiográfica, vital, histórica, y política y a un hilo reflexivo alrededor de problemas que tantos años después no han perdido actualidad: la búsqueda de una democracia limpia frente a los intereses partidistas; la necesidad de una reforma moral e intelectual que materialice los ideales que, en el tiempo de la novela, encarnó la resistencia antifascista. Todo ello impregnado del aliento vital y humanista que distingue la prosa de Carlo Levi.