Descripción de la obra
Tanto si es culpable de embriagar a los hombres, como si es una promesa de sabiduría, riqueza o felicidad, el vino es un componente intrínseco de la condición humana. Extravía a los hombres o los mantiene en la recta senda. Los reblandece o los fortalece. Los pierde o los salva. Dios ha puesto el vino a disposición de las personas para que, libres en su elección, lo utilicen tanto para lo peor como para lo mejor.
En este Diccionario del amante del vino, sólo hablo de lo que conozco, amo y me apasiona. Hay autobiografía, lecturas, recuerdos de fermentación, bodega, mesa... Sin embargo, lo fundamental es que el vino es tanto cultivo como cultura. Cultivo de la viña y también cultura para el espíritu. La ambición de este libro consiste en recordar esta virtud de un producto universal de consumo, en una época en que el vino no goza de buena reputación.
¿Acaso puede resultar extraño que hable a menudo con un tono ligero y de un modo entretenido de un tema que humedece a la vez nuestro paladar y nuestra alma? Es mi manera de tomármelo en serio. Tengo el vino alegre. ¿Por qué mi tinta habría de ser ácida, áspera o pastosa?
En francés existe una expresión que traduce perfectamente la función social del vino: vino de honor . Este Diccionario del amante del vino pretende ser un alegre vino de honor.