Descripción de la obra
A principios del siglo XII, Galicia se encuentra incorporada al reino de León. El rey Alfonso VI ha nombrado gobernadores de Galicia al matrimonio formado por su hija Urraca y el caballero francés Raimundo de Borgoña, mientras él se dedica a hacer la guerra contra el sarraceno. Además ha decretado que proclamará a Raimundo y Urraca reyes de Galicia cuando tengan descendencia.
Pero los años pasan sin que Urraca conciba, lo que llena de inquietud a algunos prohombres gallegos deseosos de que Galicia vuelva a ser un reino independiente. Dos de estos personajes son el obispo Gelmírez y el conde de Traba, que urden un plan para acelerar la preñez de la princesa. El plan consiste en meter en la cama de Urraca a alguien que represente cumplidamente el papel que el francés no parece capaz de desempeñar.
Consiguen que Urraca se preste gustosa a su maquinación y que, tras rechazarlos a ambos como posibles compañeros de cama (servicio para el que se ofrecen con vehemencia), designe como padre del futuro rey de Galicia a Alvar Fáñez Minaya, el lugarteniente del Cid Campeador, con quien la princesa ya había tenido en su juventud una fugaz, pero jamás olvidada, relación amorosa.
Los planes se desarrollan prácticamente como estaba previsto, quedando embarazada la princesa Urraca, que da a luz un niño (que en su mayoría de edad llegará a ser Alfonso VII el Emperador, uno de los más importantes reyes de Castilla y León).
Este niño fue de hecho coronado rey de Galicia en Compostela (año 1111). El tiempo presente de la novela transcurre durante la ceremonia de esta coronación.