Descripción de la obra
El cantar de las hoces corvas, escrito y autoeditado por Agustín de Andrés Ferrero (Molezuelas de la Carballeda, Zamora, España), en abril de 2008, es un poema épico de 411 versos, al modo alejandrino, asonantados, sujetos a una estricta construcción rítmica del lenguaje. Distribuido en cinco cantos o rapsodias, sorprende el final (canto último).
El autor camina, a través de los cantares medievales, hacia una épica homérica. Coge de la mano a un ciego y lo lleva por pueblos y plazas para que palpe, con sus ojos blancos, el vértigo repentino de los sueños y le dé a su cantar el misterio de un regidor dios desconocido:
Canta el cantar de ciego en la lejana
adolescencia de los pájaros que, de entre
los cristales rotos de un espejo, salió una
mano cruel y dibujó la muerte, a la hora
que marcan los gallos, la misma que inició
el sueño fatal del monarca ( ).
Un castillo, una posada, un sepulcro, un río del color de los juncos, Toledo, una fragua, un rey, donceles y doncellas virginales, el llanto de los atabales configuran el resplandor de las hoces corvas.
Un narrador omnisciente cede su polifónica voz al ciego, al autor, a los distintos personajes del Cantar y a las gentes del lugar, que forman el coro trágico, para llegar a la verdad existencial (pathos).
La vida se detuvo en el hueco profundo
de una piedra, sin comprender el secreto
de su existencia ( ).
De Andrés Ferrero es fiel a la temática (honor, honra, venganza ) y a la estética (arcaísmos, paralelismos sintácticos y semánticos, fórmulas épicas) de los cantares épicos.
El libro se acompaña de un CD, donde el propio autor recita el Cantar.