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Obras completas


Autor: BECQUER, GUSTAVO ADOLFO.

Editorial: Ediciones Catedra

Colección: Bibliotheca Avrea

Idioma: Castellano

Tematica: Poesía.

Estado: Consultar disponibilidad

Precio: 36.50€


ISBN: 978-84-376-2994-0

Edición nº 1

Año: Mar 2012

Nº de páginas: 1696

Encuadernación: Rústica / Tapa Blanda

Dimensiones: 16 x 22 cm

Descripción de la obra


Para Azorín, " las Cartas desde mi celda pudieran marcar una época en la literatura castellana " . Azorín pensaba sobre todo en el paisaje: " ¿Habrá nada más limpio y más preciso que esos paisajes de Bécquer? " . Pero, más allá del paisaje, Bécquer sí marcó una época. La literatura de Bécquer está tejida con ese " hilo invisible de las misteriosas relaciones de las cosas " que adivinaba en la Historia de una mariposa y de una araña . Sin haberse conocido, acaso ni leído, Peter Schlemihl había vendido su sombra, mientras el Manrique de El rayo de luna " hubiera deseado no tenerla, porque su sombra no le siguiese a todas partes " . " La burda saya que visten y el bocado de pan que comen " las mozas de Añón vislumbradas en las Cartas desde mi celda parecen tener un eco imposible en " el traje que me cubre y la mansión que habito, / el pan que me alimenta y el lecho en donde yago " , de Machado. Cabe preguntarse si quizá el caballero inexistente de Calvino habrá sido ajeno a esa armadura vacía que con horror descubre un guarda en La cruz del diablo . También al lector, como al autor, empieza a faltarle " la extraña lógica del absurdo " .Leer a Bécquer íntegro produce un saludable efecto: el de descubrir las otras fases de la luna. Por ejemplo, su sentido del humor o su devoción por el periodismo. Cuando don Restituto, en Un tesoro , advierte que " si buenos descubrimientos hacemos, buenas fatigas nos cuestan " , nos parece estar oyendo al Sancho de " si buen gobierno me tengo, buenos azotes me cuesta " , un Sancho que se prolonga en el lamento del mesonero, tan cervantino en su humor. El periódico lo recibía " como una carta en cuyo sobre hemos visto una letra querida " . Entre los " dioses penates de su especial literatura " se hallaban " Rioja, en sus silvas a las flores; Herrera, en sus tiernas elegías " ; nunca olvidó a Dante y a Virgilio; admiró la belleza clásica de las odas de Horacio y el romanticismo fantástico de Zorrilla.

Proyecto financiado por la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura, Ministerio de Cultura y Deporte» y «Financiado por la Unión Europea-Next Generation EU