Descripción de la obra
Las personas que viven en la calle no crean alarma social y por lo tanto no importan y se convierten en invisibles.
Que pocas veces se las llama personas. Siempre se utilizan términos eufemísticos, pordioseros, mendigos, sin techo, sin hogar, el caso es no enfrentarse a la realidad, que son ciudadanos, como usted, con todos sus derechos vulnerados. Y además en un país rico, civilizado y que se considera solidario con los países pobres.
Y ahora la peor situación, época de crisis. Pobre gente la que se queda sin casa por un desahucio o la familia que se queda en el paro, en el fondo ellos son como nosotros y a todos nos puede pasar.
Los que viven en la calle no son como todos los ciudadanos, o al menos eso piensan algunos. Ahora se harán todavía más invisibles, se les recortarán más si cabe las ayudas.
Este libro solo pretende ser un recordatorio. No les olviden.