Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos, estadísticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Si deseas más información puedes obtenerla haciendo clic en nuestra Política de Cookies. Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar” o personalizar tu elección haciendo clic en CONFIGURAR O RECHAZAR SU USO.


Imagen no disponible

Mosqueteros, los "Los Tres Mosqueteros; Veinte Años Después"


Autor: Dumas, Alexandre.

Editorial: Ediciones Catedra

Colección: Bibliotheca Avrea

Idioma: Castellano

Estado: Consultar disponibilidad

Precio: 32.95€


ISBN: 978-84-376-3198-1

Edición nº 1

Año: Nov 2013

Nº de páginas: 1472

Encuadernación: Rústica / Tapa Blanda

Dimensiones: 14 x 21 cm

Descripción de la obra


Es fama que la inteligencia natural de Dumas corrió parejas con su ignorancia primera. Nadie duda que supiera leer y escribir: incluso tuvo buena caligrafía; se asegura que en aritmética no pasó de la multiplicación; leyó la Biblia, un tratado de mitología y algunas páginas de la & 38;quot; Historia natural & 38;quot; de Buffon; con esto, y una habilidad especial para el baile, la esgrima y el tiro, se lanzó a la conquista de París.
Si hemos de creer a Ferdinand Brunetière, la vida de Dumas es & 38;quot; la más divertida de sus obras, y la novela más curiosa que nos ha dejado es la de sus aventuras & 38;quot; . Fue copista en la cancillería del duque de Orleáns; devoró con desorden y fervor lo mismo a Esquilo y a Plauto que a Schiller o Molière, y desde luego a Walter Scott; hizo varias fortunas, se arruinó otras tantas y fue perseguido por deudas. Tuvo un palacio y fue amigo de Garibaldi, de Hugo y de Vigny: vez hubo en que estos últimos le arreglaron sus versos. Se cuenta que, oyendo a Victor Hugo leer & 38;quot; Marion de Lorme & 38;quot; , dijo: & 38;quot; ¡Ah, si con mi facilidad para el teatro, supiera yo escribir versos como esos! & 38;quot; .
Triunfó en el teatro. Antony alcanzó un éxito solo comparable al del & 38;quot; Hernani & 38;quot; de Hugo. Hace unas décadas, cuando apenas se podía vivir sin Sartre, todo el mundo había leído & 38;quot; Kean & 38;quot; . Pero muchos menos recuerdan que la obra de Sartre era una adaptación de otra de Dumas. En ella Sartre ponía en boca del célebre actor romántico Edmund Kean (1787-1833) estas palabras: & 38;quot; Los hombres serios necesitan ilusiones & 38;quot; . Dumas, o la necesidad de una ilusión. Claro que luego añadía que un actor & 38;quot; es una imagen de linterna mágica & 38;quot; . Un espejismo, puntualizó otro.
Triunfó en el folletín. & 38;quot; Jamás -ha escrito Maurois-, en toda la historia de la literatura francesa, se ha dado un caso de fecundidad comparable a la de Dumas... Sin tregua, no

Proyecto financiado por la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura, Ministerio de Cultura y Deporte» y «Financiado por la Unión Europea-Next Generation EU