Descripción de la obra
El libro del que todo el mundo habla en Estados Unidos.
Una novela sobre la falta de ganas de levantarse de la cama.
Puede que esta sea la mejor novela existencial escrita por un autor no francés.
Kirkus
En Mi año de descanso y relajación, Ottessa Moshfegh hace de Manhattan el epicentro de una civilización, la del año 2000, dominada por la apatía. Como una oscura bella durmiente, la narradora de esta novela decide encerrarse durante un año en su piso de una de las zonas más exclusivas de Nueva York, asistida por una herencia ingente y por una gran cantidad de fármacos, para dedicarse a dormir y ver películas de Whoopi Goldberg y Harrison Ford. El inicio de un siglo supuestamente trepidante encuentra a nuestra protagonista durmiendo en el sofá con la tele encendida. Con mucho cinismo, series, películas comerciales y narcóticos, y a costa de cortar todo vínculo humano, cualquiera puede sobrellevar esta vida. Ahora bien, ¿lo que queremos es sobrellevarla?
Como esta es una novela escrita por Moshfegh, que va sobrada de talento, sabemos de antemano que va a ser una novela original y extraña. ... Sus frases son penetrantes y viperinas. ... Escribe con tal serenidad misantrópica que leerla siempre resulta un placer.
The New York Times
La crítica ha dicho...
Tan refinado como perverso. ... Un libro absorbente.
The New Yorker
Cuando nos recomiendan un libro normalmente preguntamos: "¿De qué trata?". Pero con este libro preguntamos: "¿De qué no trata?". Esta novela trata sobre el odio a una misma, el feminismo, la sexualidad, la salud mental, la familia, la industria farmacéutica... y ADEMÁS es la h*stia de divertida. Ni siquiera quiero decir mucho porque yo entré a ciegas, pues ya adoraba a Ottessa desde su novela Mi nombre era Eileen (también merece que la leamos), y me vi gritando y dando voces, en un lugar muy diferente al que su obra anterior me había llevado. Me deja muy impresionada que una sola chica haya escrito todas estas cosas, tan especiales