Descripción de la obra
Los herejes, los disidentes del pensamiento común, obligan a poner en duda las ideas generalmente admitidas que sobreviven en muchos casos por inercia.
Los disidentes mejoran el pensamiento del que disienten.
Quizá por esa razón escribió san Pablo: Conviene que haya herejes .
En nuestro tiempo la idea de herejía se ha desvanecido.
Pero la palabra sigue viva para referirse a los que se apartan de las reglas escritas o no escritas.
Los herejes tuvieron el valor de decir lo que pensaban y de morir por sus ideas.
A muchos de ellos les hubiera resultado fácil retractarse en el último momento y librarse de la cárcel o la muerte, pero no lo hicieron, porque lo que pensaban lo pensaban con honradez, y no se traicionaron a sí mismos.
En estas páginas se esbozan las vidas de veintidós de ellos.
Aunque parezcan fantásticas e inverosímiles, son absolutamente reales.
Pero de esa realidad que, como tantas veces, se aproxima a la ficción.