Descripción de la obra
No viajamos para evadirnos de la realidad sino para recobrarla.
No viajamos para evadirnos de la realidad sino para recobrarla. Vivimos en un mundo crecientemente virtual que falsifica las sensaciones y vacía el sentido de las palabras. Si como cree Bustos la verdad del oficio periodístico nace siempre de un viaje andar, ver y contar, entonces nada habrá más urgente y verdadero que desoír el antojo frenético de la actualidad y abrazar la quietud de los pasos perdidos y los sentidos despiertos.
Con humor, lirismo y un dominio absoluto del lenguaje, Bustos narra dos viajes enfrentados entre sí por el espacio, el tiempo y una mirada que oscila siempre entre el desencanto y el asombro, entre lo francés y lo castellano, entre el casticismo y la ilustración. Del ardor mesetario a la templanza bretona, del corral de comedias a la ópera versallesca, del loco que se creyó Amadís al loco que se creyó Napoleón, del museo de quijotes de El Toboso a la feria de selfis del Louvre y del honrado valdepeñas al majestuoso burdeos, la escritura depurada de este libro sacia esa sed de cosas concretas que Josep Pla reclamaba a la mejor literatura: observación, reflexión y confidencia.
Un libro espléndido, lleno de un humor que es suma del cervantino (compasivo), del azoriniano (respetuoso) y del suyo propio (luminoso). Andrés Trapiello
No hay duda de que la lectura de ciertos prosistas de la mejor tradición hispánica ha ido conformando su estilo, exigente y dúctil. Si a esto sumamos su sólida propuesta intelectual de raíz centroeuropea , nos encontramos ante una feliz rareza española. Alberto Gordo (El Cultural)
Es dueño de una amplia cultura y no pocas inquietudes filosóficas; además, casi huelga decirlo, de una prosa brillante. Manuel Arias Maldonado
Bustos está destinado a ser el Lionel Trilling de la cultura española. Tiene argumentos de sobra para ello: cultura amplia y asentada, curiosidad, estilo, picardía, sagacidad, intuición, ironía... Gregorio Luri