Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos, estadísticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Si deseas más información puedes obtenerla haciendo clic en nuestra Política de Cookies. Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar” o personalizar tu elección haciendo clic en CONFIGURAR O RECHAZAR SU USO.


Imagen no disponible

Es Necesario Castigo "El Duque de Alba y la Revuelta de Flandes"


Autor: CLARAMUNT SOTO, ALEX.

Editorial: DESPERTA FERRO EDICIONES

Colección: Historia de España

Nº de colección: 10

Idioma: Español

Tematica: Historia de Europa.

Estado: Disponible

Precio: 25.95€


ISBN: 978-84-124985-0-9

Edición nº 1

Año: Mar 2023

Nº de páginas: 400

Encuadernación: Rústica / Tapa Blanda

Dimensiones: 155 x 235 cm

Descripción de la obra


Cuando Felipe II encomendó en 1567 el gobierno de los Países Bajos a Fernando Álvarez de Toledo, III duque de Alba, el experimentado militar, de sesenta años de edad, se puso en camino hacia Bruselas con un cometido claro: castigar a los rebeldes que se habían alzado contra el rey el año anterior, perseguir la herejía protestante y modernizar las finanzas del país.
Alba tuvo que bregar con burgomaestres y abades díscolos, con una población que observaba con temor a los soldados españoles veteranos llegados con el duque, y con las incursiones de los mendigos del mar, piratas empleados por Guillermo de Orange, el principal líder de los rebeldes huidos al extranjero.
El descontento de la población ante las políticas defensivas y fiscales de Alba se agravó por una serie de catástrofes naturales en forma de inundaciones y malas cosechas, y desembocó en 1572 en una revuelta masiva desencadenada por la conquista de la ciudad holandesa de Briel el 1 de abril de aquel año por los mendigos del mar.
La rebelión se extendió con rapidez de norte a sur de los Países Bajos y enfrentó a Alba al mayor desafío con el que se había topado hasta ese momento.
Fue este el verdadero inicio de la Guerra de Flandes.
A la postre, aunque el duque logró derrotar a Guillermo de Orange en las provincias del sur, y aunque en una ardua campaña recuperó mucho del terreno perdido merced a la veteranía de los tercios españoles, incluida la estratégica ciudad de Haarlem tras un épico asedio de ocho meses, el ejército real no logró imponerse a los rebeldes, que lograron asentar en las provincias de Holanda y Zelanda una administración política y militar que propició el surgimiento, unos años después, de las Provincias Unidas de los Países Bajos.

Proyecto financiado por la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura, Ministerio de Cultura y Deporte» y «Financiado por la Unión Europea-Next Generation EU