Descripción de la obra
Una poética implacable contra el dolor, una mirada al mundo que redefine el pasado, un modo de entender la literatura fuera de la norma .
Pol Guasch
En esta novela hay veranos, cigarrillos, piscinas, hospitales, caballos, azulejos, cemento, arena, cartas, plantas, fuego, vacaciones, amores, mentiras, verdades, vergüenzas... y también alcohol, que lo impregna todo, estropeándolo y deformándolo. Porque el padre es alcohólico. Y ella, la hija de un alcohólico. Pero ¿qué más hay detrás de ese hombre que vendía materiales de construcción y fabricaba muebles reciclando palés? A pesar de haber vivido en la misma casa durante muchos años, padre e hija apenas tienen trato. No se hablan ni se tocan, pero las miradas, los olores y los sonidos les sirven de vínculo. Y el silencio, eso que no se quiere y no se puede decir, es más un campo de batalla que una fortaleza.
En su primera novela, Eider Rodríguez ha recogido los fragmentos de un padre para reconstruir, desde diferentes perspectivas y con un estilo brutal y descarnado, el relato de una familia, de una época y de un lugar, sacando a la luz los cauces subterráneos por los que circulan el amor y la vida dentro de los estrechos márgenes del entorno familiar.
La crítica ha dicho:
La prosa de Eider Rodríguez, deslumbrante y afilada, nos ayuda a imaginar, pensar y sentir nuestra propia relación con la violencia no desde la denuncia moral o la ideología, sino desde espacios afectivos de incomodidad e incertidumbre .
Edurne Portela
Una prosa inteligente, precisa, sin concesiones .
Kirmen Uribe
Una maravilla. Una carta al padre, honesta y dolorosa, a corazón abierto. Una excavación y una construcción escrita con mucha inteligencia y valentía .
Sara Mesa
La literatura sirve para desentrañar y comprender, y Material de construcción, escrito desde una honestidad incondicional, responde a ese objetivo desde el convencimiento de que algunas cosas solo se pueden entender si se escriben .
Natxo Velez, EITB Radio Televisi