Descripción de la obra
Desde el origen de los tiempos, los humanos nos hemos comunicado utilizando diversos métodos adaptados a cada época en la que hemos vivido.
El lenguaje es el vehículo por el cual se transmite el pensamiento, y la escritura representa esos pensamientos e ideas mediante palabras que se materializan sonoramente mediante el aparato fonador.
La escritura es, por tanto, un medio de expresión, de comunicación, que permite aprender de las experiencias de otras personas para así poder desarrollarnos como seres sociales.
Es un instrumento indispensable del trabajo intelectual, por ella se registra, precisa y clarifica el pensamiento y se concreta la expresión; y lo que es más importante, contribuye a la maduración del pensamiento, por lo que es útil no solo a nivel personal, sino además, a nivel social.
Para que se desarrolle una primera aproximación al código escrito, se deberán tener en cuenta algunos principios como son la experiencia que precede al lenguaje.
El niño y la niña, desde que comienzan a interesarse por el trazado y el dibujo desarrollando sus primeros garabatos y adquieren el lenguaje hablado, comienzan a tener predisposición por comunicarse a través del lenguaje escrito.
Quieren escribir su nombre o desean escribir alguna palabra a mamá y a papá o a sus referentes más cercanos.
Los niños y las niñas tienen una mayor atracción por la escritura que por la lectura en las primeras edades y bien es cierto que en la escuela se comienza escribiendo, antes que, leyendo, pues es más sencillo para ellos dicho proceso.
El lenguaje impregna todo lo que hacemos, en cualquier área del entorno y, por tanto, la escuela y el aula está sumergida en él.
Bajo estas bases se forja y compone uno de los bloques temáticos para la comprensión del aprendizaje de la lectoescritura que responde a los fundamentos de la lengua escrita.
Los contenidos de aprendizaje que se desarrollan versan en torno a la relación y diferencias entre la oralidad y la escritura; la funcionalidad d