Descripción de la obra
En el siglo XVIII no existía la España vaciada .
Todo lo contrario, el 80% de la población vivía en las zonas rurales, ya que la economía se basaba principalmente en la agricultura y la ganaderia.
En este libro podrán conocer los privilegios de los grandes Señores y del clero, incluidos monasterios y conventos que abusaban con sus muchos impuestos, censos y foros del campesinado que les alimentaba.
Conocerán los pueblos de esta provincia con mayor número de vecinos, así como sus cultivos y ganaderia El lector tendrá noticia de los hospitales y albergues que había a todo lo largo de la provincia leonesa, para acoger peregrinos y enfermos.
Se darán cuenta de las florecientes industrias textiles y de las principiantes industrias fabriles que había en el siglo XVIII en la provincia así como sus numerosas bodegas, hórreos y molinos.
Conocerán los distintos oficios, desde el de albardero hasta el de zurrador y especialmente el de la arriería que abundaba por toda la provincia, sobre todo en Maragateria.
Tendrán conocimiento de todos los Monasterios, conventos y santuarios, de los que habla el Catastro del Marques de la Ensenada Conocerán la economía de los pueblos, la mayor parte hipotecados con censos y foros , sus ingresos, en especial los arriendos de pastos a ganado merino- y sus gastos obligados y la actividad importante de las facenderas, gracias a los cuales, podían mantener puentes, fuentes y caminos y un sinfín de curiosidades que llamaran la atención del lector.
En el siglo XVIII no existía la España vaciada .
Todo lo contrario, el 80% de la población vivía en las zonas rurales, ya que la economía se basaba principalmente en la agricultura y la ganaderia.
En este libro podrán conocer los privilegios de los grandes Señores y del clero, incluidos monasterios y conventos que abusaban con sus muchos impuestos, censos y foros del campesinado que les alimentaba.
Conocerán los pueblos de esta provincia con mayor número de vecinos, así como sus cultivos y ganaderia El lector tendrá noticia de los hospitales y albergues que había a todo lo largo de la provincia leonesa, para acoger peregrinos y enfermos.
Se darán cuenta de las florecientes industrias textiles y de las principiantes industrias fabriles que había en el siglo XVIII en la provincia así como sus numerosas bodegas, hórreos y molinos.
Conocerán los distintos oficios, desde el de albardero hasta el de zurrador y especialmente el de la arriería que abundaba por toda la provincia, sobre todo en Maragateria.
Tendrán conocimiento de todos los Monasterios, conventos y santuarios, de los que habla el Catastro del Marques de la Ensenada Conocerán la economía de los pueblos, la mayor parte hipotecados con censos y foros , sus ingresos, en especial los arriendos de pastos a ganado merino- y sus gastos obligados y la actividad importante de las facenderas, gracias a los cuales, podían mantener puentes, fuentes y caminos y un sinfín de curiosidades que llamaran la atención del lector.
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