Descripción de la obra
Las señoritas son jóvenes, o así es como se sienten ellas, niñas y antiguas reinas a la vez, si bien cada vez son más las señales que traslucen sus renuncias.
Son hijas de buena familia en ambientes claustrofóbicos en los que las identidades y los destinos vienen dados por el nacimiento, ajenos a la voluntad de las personas.
Sus amores se sueñan a solas o se parecen a una amistad desigual.
Son las niñas de la guerra y de la inmediata posguerra, universitarias cuando pocas mujeres pueden serlo.
Se han adelantado a su época, a un tiempo estancado que se resiste a avanzar, anquilosado por la fuerza de la costumbre.
Por eso cada vez se vuelcan más en un presente de gestos mínimos y luminosos, a la espera de su oportunidad.
Las señoritas son Charo, procaz y con el cabello a lo chico.
Y Mila, que lidia con la violencia de su marido.
Son las hermanas de Dedi: la autoritaria Mercedes y la gaseosa Emi.
La señorita es, sobre todo, Dedi, quien, con una lucidez y una bondad que los demás confunden con la insignificancia, es la más dispuesta a subvertir ese mundo inalterable y endogámico.
Asistimos a los momentos clave de su existencia: una vida tan común y única como cualquier otra.
Enrique Andrés Ruiz ha escrito una novela bellísima, un ejemplo magistral de cómo se plasma la vida en la literatura: un tejido coral de tramas pequeñas, íntimas y reveladoras.
Merced a su talento para reflejar el alma de sus personajes a través de un lenguaje de rara sensorialidad que transmite la textura de las palabras, logra dotar de épica a unas vidas sencillas.
A la manera de las obras de Joseph Roth o Cesare Pavese, Las señoritas es la gran novela de una época ya desaparecida.
Un clásico de hoy.